Este blog está pensado para escribir sobre UPyD, etc, etc.
Pero hoy voy a escribir como un ciudadano español, sin más.
Hoy siento naúseas. Y sé porqué.
SOY VASCO, creo. Sí, según el Ius Sanguinis y el Ius Solii, soy vasco. Incluso recuerdo que mi abuelo Ignacio era un empresario y comerciante muy conocido en La Bella Easo.
Mi abuelo era lo que hoy se llamaría "un emprendedor". Era un obrero que junto con su hermano Ricardo creó un negocio de paraguas. "Paraguas El Triunfo", con fábrica en San Sebastián y una preciosa tienda en la Avenida de La Libertad de esta ciudad. Creó riqueza y puestos de trabajo.
Pero este hombre tenía un defecto imperdonable en su origen: ¡Era maketo! Había nacido en Toro (Zamora). Por tanto, a los ojos del nacionalsocialismo euskaldún, era impuro.
Estamos en el Siglo XXI. La Era de la Globalización. Pero hay miserias que no cambian. Una minoría de la nación española se siente superior al resto y por ello cree que hay ciudadanos de 1ª (ellos) y después hay maketos. Les gustaría ser racistas, pero no tienen ni una raza en la que apoyar su supuesta supremacía. Aún así, se sienten legitimados para matar, extorsionar... Dan mucha murga, pero repito: SON MINORIA.
Entonces, ¿De dónde surgen mi desprecio y mis naúseas?
Me explicaré:
Me dan naúseas los cobardes.
Me dan naúseas los que miran para otro lado.
Me dan naúseas los que viven bajo el Síndrome de Estocolmo.
Me dan naúseas los intelectualoides equidistantes.
Me dan naúseas los que consideran que todas las ideas (incluídas las supremacistas, xenófobas y racistas) son defendibles.
Estos que me provocan naúseas son el verdadero problema para alcanzar "la paz". Por que realmente son los que sustentan a aquellos que los desprecian y los quieren someter. ¡ESTUPIDOS!
